La idea inicial era participar en un proyecto con menores, pero lo que no se esperaban era que las lluvias de este año fueran acompañadas del fenómeno del niño y descargaran grandes cantidades de agua sobre el lodozal, inundando las calles de agua y fango.
Como si fuera cosa del destino ellos estaban allí para dar apoyo en la tragedia que estaba sufriendo el país en ese momento.
Hoy han visitado la delegación de Misiones, nos han contado sus experiencias, la lucha contra el agua y contra los mosquitos que se contaban de cien en cien. Han contado y expresado su satisfacción y gratificación final de una experiencia dura pero positiva.
Mucho tenemos que agradecer a personas como estas que ofrecen su tiempo libre o vacaciones para ayudar a los que más lo necesitan.